Por fin he descubierto la razón de que me haya gustado tanto Berlín que reconozco que no te enamora al primer golpe (bueno, a mi sí) ya que la ciudad está un pelín sucia, con grafitis, obras, fachadas cayéndose a trozos, punkies... También parece un poco desordenada, un edificio de cristal al lado de otro de ladrillo rojo. Los dos bonitos, espectaculares, pero juntos parece que no pegan. Y es que ese desorden es precisamente el encanto de la ciudad, toda su grandeza. Y cuando comprendes eso, caes rendido a sus pies.
9.11.08
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8 comentarios:
¡¡Hola Churriña!!
¿Nos hemos mudado???
Todavía tengo que hacer algunos ajustes, pero sí,
nos hemos mudado.:D)
Hola preciosa!!!
Eso debería hacer yo conmigo misma ... asumir mi desorden para rendirme ante mi misma sin despreciarme por ello jajajajajajaja.
Besos linda! Me gustaaaaaaaa (el fondo marrón de las florinas sobre todo)
Mencí,
qué guay, has venido.:D)
Asumir(se)es un buen punto de partida para permanecer o cambiar(allá cada cual), y lo del desprecio hacia ti misma no lo digas ni en broma, eh!.Además, ese desorden del que hablo es enriquecedor y encantador, vamos, para que caigan rendidos a tus pies.
Me gusta que te guste,
Muá
Como no venir bobina ... sip me gusta ... ah! y me gusto! JEJEJE
Muaaaaaaaaaaaaaa (de domingo)
:D).
muá
eh! y el resto de blog? ^^
muá
Pues cuarto y mitad, en el otro laoooo.
En este el tono es distinto y me puedo expresar con más libertad. Corresponde a otra etapa de mi vida.
remuás
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