7.10.09

lagos en berlin


balancín y mi pie izquierdo


arena y palmeras, sus lo podéis creer

una especie de piscina natural por donde algunas señoras entraban poco a poco



otras como esta que veis nadando en la foto se lanzaban en plan bomba, me encanta


Una de las experiencias que quería vivir en berlin era la de ir a un lago, cosa a la que ellos son muy aficionados también. Mi intención era haberme acercado hasta el Wansee, aunque según tengo entendido es un poco rollo y hay un buen trecho para caminar una vez has llegado hasta allí. Pero el capítulo: mis pies y yo a la vuelta de praga lo hizo totalmente imposible.
Por eso acepté encantada la opción del Weiβensee(lago blanco) que me sugirió Yaotzin el día que comimos juntos allí en berlin.
El Weiβensee es un lago pequeño que se abarca con la vista y que está en plena ciudad, una maravilla:
te bajas del tranvía, cruzas la calle, bajas unas escaleritas y allí está.
El día era fantástico(todos los fueron climatológicamente hablando) y las señoras y algunas parejas llegaban, se cambiaban y se lanzaban al agua sin pensar (grrr qué frío).Me encanta este ser poco púdico y natural de los alemanes y me siento super identificada y cómoda con esa manera de tratar los cuerpos.

Yo ese día opté por pillarme un columpio-balancín frente al lago, pedirme una pinta y sentarme a observar y a aprender.
Al levantarme del columpio para hacer una expedición por los alrededores me di cuenta de que tenía el pie derecho hinchado como un botijo y que casi no podía andar,also tomé el tranvía de vuelta y acabé en la casa tomándome un antiinflamatorio y padeciendo en silencio...

2 comentarios:

Yaotzin Botello dijo...

Oye, qué bien se ve este lugar. Y se ve mucho mejor vacío. A mí me ha tocado tan lleno que casi no cabe ni un alfiler.

Y el agua es como de miedo, pero rica: uno se mete a nadar y de repente los pedazos de algas se amarran en tus piernas.

Saludos.

mariett dijo...

Ah! gracias, la sugerencia me la hiciste tú.
Que quede claro que me volví con las ganas de practicar el nudismo en los lagos...pero todo se andará, como decimos por aquí.

Sin embargo, pesar de llevar media vida metida en el agua(salada), no puedo soportar nadar y que me amarre o me toque algún bicho. Las señoras se lanzaban como si nada y ni un gritito ni ná de ná por el agua fria. Eso sí, tenían unos cuerpos fibrosos que ya quisiera para mi con la misma edad.
Saludo de vuelta, majo.